Los jefes de los vertederos donde se buscó a Marta Calvo: «Es imposible pasar por alto restos humanos»
Este martes, durante la décimo sexta sesión del juicio por el asesinato de tres mujeres, entre ellas Marta Calvo, declararán como testigos dos agentes de la Guardia Civil que tomaron declaración a Jorge Ignacio Palma tras su entrega en el cuartel de Carcaixent (Valencia). Palma se enfrenta a 130 años de cárcel por tres asesinatos y el intento de otros ocho. En esta jornada también están citados dos responsables de las plantas de tratamientos y residuos urbanos donde se buscó sin éxito el cuerpo de la joven Marta Calvo, que declararán que es «prácticamente imposible pasar por alto restos humanos».
La declaración de estos dos responsables de las plantas de tratamiento de Guadassuar y de Quart de Poblet es importante porque ratificarán la principal teoría de la Guardia Civil, que Jorge Palma no descuartizó a Marta Calvo y que se deshizo de su cadáver de otra manera a la que confesó haberlo hecho.
El 9 de diciembre de 2019, apenas un mes después del asesinato de la joven y cinco días después de que Jorge Palma se entregase a la Guardia Civil y los agentes buscasen los restos de Marta donde el presunto homicida confesó haberlos arrojado, los investigadores acudieron a los dos centros de tratamientos de residuos urbanos, vulgarmente llamados vertederos, para tratar de buscar alguna pista o restos de Marta que les ayudasen en la investigación. La Guardia Civil buscó durante 8 meses algún dato que permitiera demostrar que Palma se deshizo del cuerpo de Marta Calvo en los contenedores de basura donde afirmaba hacerlo e incluso llegaron a buscar el cadáver de la joven en vertederos ilegales. Su conclusión final fue que Palma los engañaba y jamás descuartizó ni arrojó los restos de Calvo a ningún contenedor de basura.
Los responsables de los dos vertederos locales donde se buscaron los restos de Marta explicarán por qué es «prácticamente imposible» que un cuerpo humano o restos se «pasen por alto». En primer lugar prestará declaración D.V.F., responsable de Residuos Domésticos de Guadassuar, que explicará que los residuos urbanos llegan a la planta y «son depositados por los camiones en una playa-foso». En estos fosos la basura pueden acumularse un máximo de 2 ó 3 días, siendo procesado en ese intervalo.
La primera selección la hace una máquina bautizada como «pulpo», que «es el encargado de hacer una primera selección, apartando los residuos de mayor tamaño para no obstruir el canal. Éste coge el residuo y lo deposita en una tolva que abre las bolsas para transportar el material (…)», según los investigadores de la Guardia Civil. Pero es que además una vez que los residuos se han introducido en el circuito son dos operarios a mano los que hacen la selección separando «los materiales voluminosos rechazables y los valorizables (entendiéndose estos como los que pueden producir atascos)», continúa el informe elaborado por el Grupo I de Homicidios de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, que también recogió la manifestación del jefe de esta planta de tratamiento: «Es prácticamente imposible que en el caso de que hubieran pasado por la planta restos humanos se les haya podido pasar por alto. En ocasiones, se han encontrado animales muertos, armas, bengalas, etc. siendo estos posiblemente de menor tamaño que los restos de un cuerpo humano».
Luego los investigadores se entrevistaron con el responsable de la planta de tratamiento de residuos de Quart de Poblet, donde se depositan los restos recogidos en Silla. Jorge Palma dijo haber arrojado restos de Marta en un contenedor de esta localidad valenciana. Este responsable puso como ejemplo «un episodio ocurrido hace unos años, en el que al parecer, por la planta pasó el cuerpo sin vida de un niño que no fue detectado hasta que llegó al vertedero de Dos Aguas. Si bien es cierto que desde que avisaron de ese episodio hasta que se localizó el cuerpo del niño apenas pasó un día».
Si este martes el juicio sigue sin incidencias, ambos responsables declararán. Hay que recordar que este lunes se interrumpió tras indisponerse Juan Carlos Navarro, uno de los principales abogados de la acusación, que tuvo que ser atendido por los médicos que se encontraban declarando ante el Tribunal.
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